A media hora de Cape Town, a cuatro horas de que se juegue una semifinal,
este pueblo costero sigue su vida normal, ignorante de la existencia de
manos sobre la linea, estafas con tickets, infraestructuras insuficientes,
elefantes blancos con forma de estadios, faltas de transporte o filas bajo
la lluvia.
Por eso estoy aca.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario